Sabemos que la hipertensión arterial es un problema. Pero, ¿qué pasa con la presión arterial baja? La presión arterial baja, también llamada hipotensión, se define como una presión arterial de 90/60 o inferior. Tener la presión arterial baja casi nunca es grave a menos que haya síntomas de preocupación. Sin embargo, se pueden presentar problemas de salud si hay una disminución grave de la presión arterial y el cerebro deja de recibir un suministro de sangre suficiente. 

Síntomas de presión arterial baja

Los síntomas de presión arterial baja varían según la gravedad. Algunos síntomas son solo incómodos, mientras que otros pueden necesitar asistencia médica. Las personas con esta condición pueden experimentar los siguientes síntomas:  

1. Mareos o aturdimiento	2. Náuseas
3. Desmayos	4. Deshidratación y sed inusual
5. Falta de concentración	6. Visión borrosa
7. Piel fría, húmeda y pálida	8. Respiración rápida y superficial
9. Fatiga	10. Depresión

¿Qué causa la presión arterial baja?

La presión arterial baja puede estar asociada con los siguientes factores:

• Descanso prolongado en cama – Al cambiar de una posición sentada a una posición de pie, puede producirse una caída en la presión arterial, lo que causa mareos o desmayos.
• Disminución del volumen sanguíneo – Una pérdida significativa de sangre reduce el volumen sanguíneo y puede conducir a una disminución grave de la presión arterial.
• Ciertos medicamentos – Los diuréticos y otros medicamentos para la hipertensión, condiciones cardíacas, enfermedad de Parkinson, antidepresivos tricíclicos, medicamentos para la disfunción eréctil (particularmente en combinación con nitroglicerina), narcóticos y alcohol pueden aumentar el riesgo de desarrollar presión arterial baja.
• Problemas cardíacos – Condiciones como la bradicardia (frecuencia cardíaca anormalmente baja), los problemas de válvulas cardíacas, el ataque y la insuficiencia cardíacos pueden significar que el corazón no es capaz de hacer circular la sangre correctamente.
• Problemas endocrinos – Afecciones con glándulas productoras de hormonas, como el hipotiroidismo, la enfermedad paratiroidea, la enfermedad de Addison, bajo nivel de azúcar en la sangre y la diabetes.
• Infección grave (choque séptico) – El choque séptico significa que la infección viaja desde su sitio original y se disemina en el torrente sanguíneo produciendo toxinas que causan una disminución potencialmente mortal en la presión arterial.
• Reacción alérgica – El choque anafiláctico es una reacción alérgica que se presenta cuando una persona es sensible a la penicilina o a ciertos tipos de alimentos. Los choques anafilácticos pueden causar problemas respiratorios, urticaria, picazón, garganta hinchada y disminución repentina de la presión arterial.
• Hipotensión mediada neuralmente – Cuando una persona permanece de pie durante largos períodos de tiempo, puede haber una acción refleja antinatural entre el cerebro y el corazón. Esta condición generalmente afecta a los jóvenes.
• Deficiencias nutricionales – La falta de vitamina B-12 y ácido fólico puede causar anemia, y conducir a una presión arterial baja.

Cómo elevar la presión arterial baja

El tratamiento de la presión arterial baja depende de su causa subyacente y los tratamientos pueden incluir medicamentos para enfermedades cardíacas, diabetes o infecciones. Pero estas son algunas maneras que podrían ayudar:

• Beba mucha agua para evitar la presión arterial baja por deshidratación
• Siga una dieta balanceada
• Limite el consumo de alcohol
• Controle regularmente su nivel de azúcar en sangre
• Trate de moverse lenta y gradualmente, especialmente si transita de una posición sentada a una posición de pie
• Evite cruzar las piernas cuando se siente
• Utilice medias de compresión

Consulte a su médico si experimenta alguno de los síntomas mencionados anteriormente. Lleve un control de las actividades que estaba haciendo cuando ocurrieron los síntomas, para ayudar al médico a diagnosticar su condición.

Fuentes:
American Heart Association
Healthline
Nursing Times